Temas Hípicos. El Caballo y el Calor. Y sus cuidados en el verano

Óscar Hernández

Una ducha diaria es obligatoria y es refrescante para los purasangres.

Continuando con nuestra sección Temas Hípicos, vamos a brindar un interesante artículo relacionado a los cuidados que necesita el caballo en esta época de verano. Es importante saber algunas necesidades que requiere el caballo, para que se pueda sentir diariamente. Esperemos que este artículo sea del agrado de todos los nuestros lectores.

El Caballo y el Calor

Por Carolina Hurtado Ortega

Nos encontramos en la época más calurosa del año. Al igual que las personas, los caballos deben cambiar sus hábitos para poder combatir el calor. Cuando el caballo se encuentra en libertad, él mismo cambia su rutina. Por el contrario, cuando el caballo se encuentra estabulado en una hípica, en box o en prado, nosotros seremos los responsables de cambiar el manejo diario.

Vigilar la hidratación, la alimentación o el horario de salidas serán algunas de las medidas que tendremos que tomar.

EVITAR EL CALOR

Es muy importante proporcionar sombras a tu caballo durante las horas más calurosas del día.

Si el caballo se encuentra en box, deberemos sacarlo al paddock en los momentos del día en los que la temperatura sea menor; es decir, a primeras horas de la mañana y a últimas de la tarde. Lo mismo se aplica a las horas de monta.

Para caballos en libertad, podemos aportar sombra en forma de cobertizo o de árbol.  Deberemos tener en cuenta que las sombras rotaran a lo largo del día y que siempre tendrá que haber una disponible para nuestro animal.

Además de evitar el sol directo, un buen método para disminuir la temperatura en el cuerpo del animal es dar duchas con asiduidad en las horas calurosas.

ESTADO DE LA CABALLERIZA

Si nuestro caballo se encuentra en box, intentaremos que se sitúe en una zona donde haya ligeras corrientes que desciendan la sensación térmica. Asimismo, un buen aislamiento y techos altos harán que la temperatura disminuya.

El bebedero siempre tendrá que disponer de agua limpia y fresca, si no el caballo se negará a beberla.

Por último, tenemos que asegurarnos de que la cama sea abundante y con poca cantidad de polvo. Para evitarlo podremos humedecerla ligeramente. Un aumento de polvo puede provocar patologías pulmonares que se agravarían con el calor del ambiente.

HIDRATACIÓN

Mantener al caballo hidratado es esencial para una buena salud. Por ello, la vigilancia del grado de hidratación es la labor de manejo más importante en épocas de calor. Los días de altas temperaturas cualquier tipo de trabajo va a generar una pérdida de líquidos por el sudor mucho mayor que en un día normal.

Existen diversos trucos para conseguir que nuestro caballo beba. Entre ellos, encontramos:

-Piedras de sal o sal en la comida: gracias a la ingestión de sal el caballo tendrá una mayor disposición a beber.

-Dar el pienso con agua.

-Asegurarse de que el agua está limpia y fresca.

-Administrar electrolitos.

Esta última medida es muy importante ya que a través del sudor no sólo se pierden líquidos, sino también electrolitos, necesarios para las funciones en el organismo. Estas sales se pueden administrar en el agua del animal tanto antes como después del trabajo. En días calurosos se recomienda darlos todos los días, aunque el caballo no trabaje.

Para los caballos a los que no les gusten los electrolitos en el agua existen diferentes presentaciones para administrarlos junto con el alimento o en forma de pasta, directamente en la boca del animal.

La marca de suplementos irlandesa TRM tiene una amplia variedad de electrolitos en diversas presentaciones, líquida (SUPERLYTE SYRUP), en polvo (ISOPRO) o en jeringa (SUPERLYTE PASTE) que permiten asegurar que nuestro caballo recupera el equilibro de sales y minerales.

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